Siete Provisiones Divinas para el Hogar
- Marco Antonio Garduño Chávez
- 8 oct
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 5 días
Por Jairo Carbajal
El Manual del Fabricante dice que en el principio Dios creó al hombre a su imagen, varón y hembra los creó. Los puso en el jardín de Edén y allí se constituyó el primer hogar. Allí se establecieron los principios de un hogar en orden, sano, saludable, fuerte, victorioso, con la bendición de Dios.
Crisóstomo —Obispo de Constantinopla en el siglo IV— decía: “No hay otro lugar en donde el hombre pueda ser nutrido de manera que pueda prosperar, espiritual, intelectual y prácticamente, que en el seno de una familia en el orden correcto”.1
La familia es el mejor —o puede convertirse en el peor— agente para satisfacer las necesidades más importantes para el desarrollo y bienestar de los hijos. El carácter se desarrolla o se echa a perder en el hogar. El hogar puede ser un pedazo de cielo o una sucursal del infierno.
Un niño crece y se desarrolla mejor cuando tiene un padre y una madre amorosos que cuidan sus necesidades físicas, emocionales y espirituales. Nunca caeríamos en el error de pretender que por haberles dado el alimento espiritual a nuestros hijos ya hemos cumplido la tarea. Pero frecuentemente nos conformamos con darle el alimento físico descuidando sus necesidades espirituales.
Nada puede sustituir al hogar
Nada puede ayudar al ser humano a desarrollar, madurar o encontrar su significado y propósito, como la familia de acuerdo al modelo del Fabricante. Ni la escuela, ni los parientes, ni la iglesia, pueden sustituir la benéfica influencia de un hogar de acuerdo al modelo de Dios.
La familia es el mejor campo de entrenamiento para desarrollar la responsabilidad ante Dios y ante los hombres. La familia es la primera escuela. Si enseñamos a nuestros hijos a obedecer y respetar, tendremos adultos llenos de virtudes.
La mariposa Monarca
El siguiente relato acerca de la vida de la mariposa Monarca es una ilustración muy hermosa acerca de la influencia del hogar y la familia en la vida de los hijos.
Cada año, cuando el invierno está por llegar a la zona fronteriza entre Canadá y Estados Unidos, 100 millones de hermosas mariposas Monarca emprenden un viaje increíble. En el curso de unas seis semanas volarán 4500 kilómetros para llegar a las montañas cubiertas de bosques de oyamel del estado de Michoacán, en México, donde pasarán el invierno. Esta migración involucra varias generaciones en constante peregrinar por varios países: Canadá, Estados Unidos y México. Sin conocer fronteras en su frenético vuelo aprovechan las corrientes ascendentes de aire, lo que les permite alcanzar hasta 65 Km/h con un mínimo gasto de energía por el batir de sus alas. Hermosa y misteriosa la Monarca realiza esta migración año con año.
A mediados de febrero, cuando la temperatura empieza a subir las mariposas empiezan a aparearse y se intensifica la búsqueda de néctar de las flores para acumular la energía necesaria para el viaje de regreso, que ocurre a mediados de marzo.
En el camino de regreso, las hembras depositan sus huevecillos en las hojas de unas plantas llamadas asclepias, o algodoncillo, que abundan en las praderas norteamericanas. Las mariposas de esta nueva generación volverán a establecerse en su hábitat de primavera y verano en Canadá y Estados Unidos. Las crías de la quinta generación estarán listas en octubre para migrar hacia México, llegando exactamente al mismo bosque en el que invernaron sus abuelas, donde se van a aparear para reiniciar el ciclo. La migración de las mariposas Monarca se considera como una de las grandes maravillas biológicas del mundo.
¿Cómo transmiten las mariposas Monarca la información de generación en generación? ¿Cómo pueden estas frágiles mariposas hacer un recorrido tan largo? ¿Cómo se orientan?
Hay un paralelismo entre la vida de la mariposa Monarca y el impacto que nosotros, como padres, podemos hacer en nuestros hijos. Nuestros niños son moldeados permanentemente por el amor y el entrenamiento que reciben en el hogar. Siempre serán influenciados por las experiencias que caracterizaron a la familia en la cual se criaron. Ninguna experiencia se pierde del todo. Si nosotros sembramos en nuestros hijos los principios y valores correctos, aun en la vejez ellos los recordarán y guiarán sus vidas para llegar a la meta. Aún las generaciones siguientes recibirán esa influencia benéfica. Formar familias extraordinarias que trasciendan su generación debe ser nuestra meta.
El primer hogar
En el Edén Dios estableció el primer hogar y les dio provisiones que les ayudarían a lograr el éxito.
“Después, el SEÑOR Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. El SEÑOR Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
…El SEÑOR Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; pero el SEÑOR Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás». Después, el SEÑOR Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». Entonces el SEÑOR Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos. Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él. Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el SEÑOR Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. Entonces el SEÑOR Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.”
Génesis 2:8, 9, 15-22 LBDA
Dios les dio siete provisiones para suplir todas sus necesidades:
1. Alimentación
2. Placer
3. Trabajo manual
4. Ley para obedecer
5. Castigo para la desobediencia
6. Ayuda idónea
7. Ocupación para la mente
En los siguientes artículos revisaremos cada una de estas provisiones.
1. Solid Rock Families in a Crumbling World. Ray E. Ballmann. Alpha Omega Publications.

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